martes, 19 de febrero de 2008

Qué precio es el idóneo

Partiendo de los discursos, artículos, … que he ido leyendo a lo largo del curso pasado. Quiero que me permitáis exponer en este blog, una serie de cuestiones que he ido observando a lo largo de estos meses pasados.
Recogiendo con mis lecturas una visión de carencias ingentes dentro del sector teatral. Cómo puede sobrevivir un arte como el teatro, una arte escénica tan cerca, tan física y palpable , tan humana, dentro de un mundo que está despegando hacia las tecnologías a una velocidad tan trepidante. Ahora que los niños apenas juegan juntos, que se relacionan a través de máquinas, consolas,… que utilizan la red a una temprana edad, en detrimento de las relaciones humanas.
Pienso que debíamos aplaudir las iniciativas que han llevado a cabo compañías de teatro que están dedicándose a la representación de obras dedicadas al público infantil. Como Bambulúa Teatro con "La voz del bosque" o Tracson Teatro con "Regreso al Planeta Sanilandia" y a iniciativas de la administración pública como el proyecto de Abecedaria de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Tenemos que plantearnos que a lo largo de la historia, o en la mayoría de las épocas, el teatro ha servido como herramienta para la transmisión de unas normas o valores. Incluso como medio de reflexión en épocas políticas poco habituadas a la libertad.
El teatro que ha sido un instrumento para expresar valores, ideas contrarias a las permitidas, transmisor de circunstancias sociales. Ahora el mismo teatro podrá servir para su propio beneficio, intentado consolidar desde el público más joven a futuros consumidores.
Pero para potenciar esta línea de actuación también necesita de nuestro apoyo.
La población, la administración,… debe estar junto a esta parte del sector teatral. Para que el teatro dedicado a los más pequeños presente un desarrollo y una consolidación no debemos menospreciar su labor. Por qué considerar que una obra destinada a este sector de la población posee un valor monetario inferior. Obras para adultos como para niños conllevan un arduo trabajo, tanto una como otra requieren una labor creativa, de diseño, de promoción, un tiempo de ensayos,… es decir, tanto una como otra necesitan una planificación, una organización toda una serie de tareas que no se encuentran vinculadas a la edad del público que va destinada. Luego por qué esperamos una rebaja, un descuento, un detrimento en el valor económico de dicha representación.
No debemos olvidar que son estas obras infantiles más dadas a expresar unos valores, las que están o intentan formar este colectivo que guiará nuestra sociedad en un futuro.
Permitidme la licencia de terminar con unas palabras que dijera Marsillach ".. el teatro no transforma la sociedad pero si puede ayudar a despertarla".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante tu reflexión, y también pienso como tú que el teatro es importante para los niños por muchas razones, no solo les divierte sino que les enseña, despierta su imaginación, les transmite valores, por eso es muy positivo. Sin embargo no creo que se valore menos el teatro infantil, quizás la razón (es cosa mia) de que las entradas sean más económicas (aunque no creas que mucho), es por tener que pagar no solo la entrada de los niños sino también la de los padres que tienen que acompañarles al teatro.